fbpx
EL BIENESTAR PSICOLÓGICO DE CADA PERSONA ES PARTE DEL DERECHO A LA SALUD Ayúdanos a difundirlo

La normalidad de la violencia: el poder miserable y la imagen de nuestro tiempo

Un trágico episodio ha afectado a Colleferro, la ciudad de Morandi en las afueras de Roma. El episodio de agresión e violencia brutal que provocó la muerte de un joven de 21 años, Willy Monteiro Duarte, a manos de un grupo de muchachos un poco mayores que él, invadió los periódicos despertando la ira, indignación, sensación de inaceptable. 

El primer elemento que emerge es elabsurdo de esta muerte: morir en un intento de calmar una disputa es algo cruel y difícil de aceptar a nivel de la realidad. 

Las investigaciones de la policía y del poder judicial proceden a conocer la dinámica de los hechos, reconstruir los últimos minutos de la vida de Willy y así poder regresar justicia a su memoria. Sin embargo, la situación jurídica y la lectura jurídica no son los únicos lentes con los que podemos observar este escalofriante acontecimiento. 

Tenemos el deber de ir más allá de la simple consideración lineal "violencia = resultado de la degradación sociocultural ”, y debemos realizar un análisis más completo y holístico del fenómeno, que adopte una perspectiva filogenética, psicológica, socioambiental e institucional.

 

Agresión y conducta antisocial

Etimológicamente el término agresión viene del latín agresor - asalto- compuesto por Gradiente (Me acerco, entro en contacto) y por la preposición ad, que subraya el componente relacional del “movimiento hacia”. La agresión, por tanto, no tiene en sí misma una connotación negativa y, de hecho, puede representar un recurso para el individuo en la medida en que contribuya a la adaptación, al impulso propulsor de superar la adversidad o de defenderse. Si bien la agresión es un componente que el ser humano comparte con el mundo animal, el violencia es una prerrogativa del hombre, y es el resultado de una profunda distorsión mental y una regresión a un nivel primitivo (Muratori, 2005). Ahí violencia de hecho, es el lado destructivo de la agresión en el que prevalece la investidura narcisista subjetiva en detrimento de la objetiva. El objeto de la violencia de hecho está deshumanizado y eso permite el abuso de poder, la brutalidad, el sadismo y el alejamiento del sufrimiento. La frialdad emocional con la que actúan estas personas refleja una grave falta de empatía, un uso instrumental de los demás y una falta de remordimiento; todos los elementos que suelen caracterizar a las personalidades antisociales y las psicopatías. 

 

Empatía y conducta moral

"Entonces, cuando declaras viciosos una acción o un personaje, no te refieres a otra cosa que, dada la constitución de tu naturaleza, sientes una sensación o un sentimiento de culpa al contemplarlos" (Hume, 1739). Así, el modelo del subjetivismo ético humiano define las raíces de la ética en la fuerza y ​​capacidad humana de sentir empatía. La disposición empática humana, entendida como la capacidad para comprender las emociones y estados mentales de los demás, se origina en la calidad de las primeras relaciones significativas con las figuras de referencia, aunque está sujeta a cambios en el curso del crecimiento a partir de la influencia del contexto social. cultural.

 

La sociedad narcisista y el nihilismo del contenedor vacío

Y esta es sin duda la era de Narciso: que exalta el mito del individualismo, la grandeza y la omnipotencia; que valora modelos centrados en la fuerza física, el dinero y la estética. 

Al observar a los perpetradores del asesinato de Willy que hacen alarde de sus posesiones y apariencias, una exasperación narcisista emerge del cuerpo (mal) gimnástico, la ropa (extra) de diseñador y los carros de compensación que representan el emblema moderno del contenedor vacío. Un acercamiento nihilista a la vida, sin valores ni objetivos, guiado por el instinto y el orgullo a prevalecer, que niega así la presencia y necesidad del otro.

 

La escuela: una institución que debe comprometerse con el desarrollo saludable de cada persona

Como profesionales de la salud mental, durante años dedicados a prevención en contextos escolaresi, en el último año también en el territorio de Artena, nos damos cuenta de que estas personalidades representan una forma extrema de un "modelo" cada vez más extendido. Las declaraciones de los familiares de los imputados que, con escalofriantes declaraciones xenófobas, comentaron los hechos, son testimonio de la devaluación de la vida humana, la incapacidad para comprender al otro y la creciente antisocialidad.

Los que ahora son descritos en las páginas de los periódicos como monstruos no son más que el producto de una sociedad y una política que invierte poco en la prevención de riesgos, que presta poca atención a la salud mental de los individuos en formación. Ciertamente, lo que emerge dentro de la escuela es el reflejo de valores y modelos que tienen raíces en el sistema familiar y en el núcleo social al que pertenecen. En complejidad que caracteriza el crecimiento, la transversalidad de la experiencia escolar a factores individuales, familiares y socioculturales puede garantizar un enfoque preventivo de la enfermedad mental y promotor de la salud mental.

Necesitamos una comunidad educativa, que actúa como pegamento para proteger y potenciar a las generaciones más jóvenes. La institución educativa, como entorno fundamental para crecimiento y formación de los individuos, debe repensar un sistema que no delegue en la sensibilidad y la buena voluntad de los gerentes individuales, sino que desarrolle un plan de intervención sistemático y capilar de prevención e intervención.

La escuela no solo puede tener el objetivo de formar individuos cultos, sino que tiene la onerosa tarea de contribuir al crecimiento de los seres pensantes; que incluso antes de centrarse en el aprendizaje se centran en el cultivo de la humanidad. 

 

De todo esto queda ahora el recuerdo de Willy quien, con su valiente gesto, puede en este momento encarnar un símbolo: el símbolo de quienes, a los 20 años, conservan el sano instinto de no dar la espalda ante el acoso y las injusticias, un profundo sentimiento de hermandad y amistad y el deseo incansable de hacer del mundo un lugar mejor. Un símbolo de paz, de no violencia, justicia social y integración, valores todos que pueden y deben recuperar terreno entre los jóvenes, profesores, escuelas, familias y en toda la comunidad.

 

Bibliografía

Cerutti R., Manca M. (2006) “Comportamientos agresivos”. Ediciones Kappa 

Hume D. (1739) “Tratado sobre la naturaleza humana”. Bompiani

 

Dr. Giulia Lauri y Dr. Paolo Tortora D'Amato

 

*PsyPlus Onlus es una organización que trabaja para hacer que la psicología sea accesible para todos. Para obtener información sobre tratamientos y acceso a programas de apoyo, comuníquese con el número gratuito 800.91.04.89 o visite la sección del Centro de asesoramiento psicológico clínico de nuestro sitio. 

** Notas de los autores: Giulia Lauri es Psicóloga, Ph.D., Psicoterapeuta Psicoanalítica. Coordinador del Área Escolar PsyPlus Onlus. Paolo Tortora D'Amato es psicólogo, psicoterapeuta psicoanalítico. Con PsyPlus colabora en proyectos de psicología escolar y es terapeuta en el Centro de Consultoría Psicológica Clínica de Roma.

psicología, violencia, Psicología escolar, empatía





Con tu ayuda, todos los días

traducimos el conocimiento de la psicología en proyectos efectivos

para el bienestar psicológico de cada persona

Desde 2011 estamos comprometidos con la difusión del bienestar psicológico como un derecho de todas las personas.

Via Gaeta 19 int.1 - 00185 Rome (Italy)
CF 97662640586 - IVA 12906461004
IBAN IT67Z0501803200000016828261

mantenerse en contacto


Siga el Social PsyPlus